Dulce permitido

Buenas Noches!!!

Como ya os conté, he dejado de fumar, estoy a régimen y voy al gym.. Intenté abandonar las salidas nocturnas, pero está siendo complicado.. Al menos, las he limitado a un día entre semana (empiezo a pensar que mi cuerpo necesita las cañas de los juergues) y lo que caiga el finde (ahí va el exceso: acumulo cena poco ligera + fiesta)

Por desgracia, el esfuerzo que estoy realizando, todavía no da frutos.. Los vaqueros que marcan el atisbo de alcanzar la meta, no me entran ni con calzador.. Me miro al espejo y estoy igual o peor.. 

Sin embargo, me veo gorda, pero no me siento mal o fea; percibo las limitaciones que tengo con la ropa me cabe una cuarta parte de todo lo que tengo), pero una vez vestida, hasta sonrío.. 

Y esto me alucina, porque antes, este estado me suponía una depresión o realizar un montón de acciones insanas que sólo aliviaban temporalmente mi sentimiento de desagrado hacia mi persona.. Ahora, me mantengo en la idea de que todo no se puede tener.. Salir con el niño y perder kilos al ritmo que ,no es compatible... y por ahora, prefiero comprarme un traje nuevo que renunciar a este placer..

Me escribió mi ex (no el último, sino el penúltimo... al que le dediqué un post: "recordándote") y de forma sutil, al principio, y de forma brutal, al final, me comentó que se ha comprado un pedazo de coche, porque está forrado, va a ser padre y está con la mujer perfecta.. Tras el impacto inicial, los recuerdos de lo que pudo ser y no fue.. me alegré por él. No tengo claro si se lo demostré, porque el resquemor siempre está latente en estas noticias por comparación, pero espero que sea muy feliz. 

 Lo mejor, no tuve necesidad de crearme un drama; no me hice crítica autodestructiva... Simplemente, fue otra persona que conozco que va a ser padre.. 

Sólo me hizo pensar, una vez más, lo que cambiamos cuando estamos con una persona; la necesidad de reafirmarnos a través de otros ojos.. como "todo puede volver a estar en orden gracias a..."

Luchamos por ser independientes, pero, al final, parece que siempre dependemos de otro.. Hoy no tengo ese sentimiento, estoy bien así, sola; por supuesto, albergo esperanzas con el niño, pero, por ahora, lo único que consigue en mi estado de ánimo es enduzarlo...

Y como quiero meterme en esos vaqueros, creo que va a convertirse en "dulce permitido"